AMIGOS PARA SIEMPRE
El compromiso con un animal de compañía es como un matrimonio como los de antes, y la esperanza de vida del animal en cuestión es el tiempo aproximado que va a durar. Un perro tiene una esperanza de vida de unos 12 años; un gato, de 14; un ratón y un hámster, 2; un canario, 10; un pez rojo, 8; una iguana, 13; un conejo, 9; un loro, 50; un papagayo 80; y una tortuga de tierra, más de 100. Antes de decir el sí debemos pensarlo bien. Pero el hecho de considerar a estos animales como un objeto más de la sociedad de consumo y la falta de información sobre cómo cuidarlos y educarlos son la causa de que, cada año, miles de ellos sean abandonados. La adquisición de un animal de compañía debe ser el fruto de una reflexión y del estudio de sus necesidades. Debemos conocer los cuidados que requiere. No es lo mismo un gato o un perro de pelo corto que de pelo largo: mientras los de pelo corto no requerirán ningún tipo de cuidado, los de pelo largo van a necesitar cepillado diario y peluquería profesional. También hay que tener en cuenta la esperanza de vida: un ratón necesitará nuestros cuidados durante dos años, mientras que una tortuga de tierra puede vivir 100. El tiempo que tendremos que dedicarle: un perro necesita salir a pasear, nuestra compañía y nuestra dedicación, un gato puede quedarse solo un fin de semana y no necesita salir a la calle. Nuestro modo de vida también es importante: si tenemos por costumbre viajar, hacerlo con la mascota tiene sus inconvenientes y deberemos recurrir a residencias para animales o cuidadores profesionales. El espacio de que disponemos: un perro de tamaño grande o gigante como un mastín necesita espacio para moverse, un piso grande y un coche grande para transportarlo. Debemos adquirir, además, un mínimo de conocimientos para cuidarlo bien, y en el caso del perro y del gato, nociones de cómo educarlo. Por último, si vivimos en familia, una mascota como el perro y el gato se va a convertir en un miembro más, y es importante que todos estemos de acuerdo antes de decidirnos. Todos los niños quieren un animal y nos va a tocar a nosotros diferenciar lo que es un capricho momentáneo de una sincera necesidad. ...
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