15/12/17

Imágenes de Perros - ¿En qué medida afectan las fiestas navideñas a los animales domésticos?






¿En qué medida afectan las fiestas navideñas a los animales domésticos?

Tenemos que pensar que los animales no perciben la realidad de la misma forma que nosotros. Lo que nos parece una fiesta con ruidos, gente desconocida, niños que corren y gritan, fuegos artificiales, para ellos puede ser una fuente de miedo y estrés.

La percepción de los ruidos es mucho más desarrollada en los perros que en el hombre y llegan a percibir sonidos a altas frecuencias que nosotros no percibimos y también a distancias mucho mayores. Sin dudas los ruidos fuertes son lo que más afecta a nuestras mascotas en las fiestas navideñas.

Además de esto en las fiestas se altera la rutina de la casa y tenemos menos tiempo que dedicar a nuestras mascotas que pueden percibir estos cambios de forma negativa no entendiendo algunos comportamientos que tenemos con ellas, como, por ejemplo, reñir a nuestro perro si juega con las decoraciones o se confunde pensando que el árbol de Navidad sea un común árbol del parque…
En estas fechas hay un aumento de las urgencias en las clínicas debidas a agresiones, peleas y atropellos debidos al aumento del estrés que puede conllevar episodios de agresividad y fobias.
No tenemos que olvidar por último, los problemas digestivos debidos a los excesos de alimentación y al desequilibrio en la dieta que los propietarios pueden causar a sus animales.No es aconsejables suministrar a los animales los alimentos que podemos consumir los humanos en las fiestas: corremos el riesgo de provocar problemas digestivos a veces graves.

¿A qué animal le afecta más la Navidad?

Sobre todo los ruidos asustan mucho a todos los animales que generalmente tienen la reacción de buscar un reparo. En todos los animales situaciones insólitas determinan un aumento del estrés. En general lo que se ve con más frecuencia en las clínicas veterinarias son los perros o sus dueños asustados o preocupados por la reacción del perro a los petardos.


¿Cómo podemos saber que nuestra mascota está estresada a causa de las fiestas? ¿Cuáles son los principales efectos?

Cada animal es un mundo y tiene su particular manera de reaccionar frente a lo que detecta como un peligro. Perros y gatos son hipersensibles a los ruidos externos debido a su excepcional oído y pueden reaccionar huyendo y destrozando todo lo que encuentran en su camino. Pueden buscar un refugio y esconderse, incluso por la sola presencia de personas extrañas.

Hay casos en los que el animal se pone rígido y tiembla en presencia de mucha gente o de los ruidos fuertes de los que hemos hablado.

Otros perros reaccionan ladrando y enfrentándose a la situación. En algunos casos los perros pueden tener fiebre, babearse, escaparse, perder el sentido de la orientación. También hay perros que no estarán afectados y no reaccionarán.

¿Cómo podemos evitar que las fiestas de Navidad afecten a nuestros animales?

Primero de todo tenemos que aprender que los perros no razonan como seres humanos. Delante de comportamientos de miedo no debemos coger al perro, consolarlo y acariciarlo. De esta forma iremos a encorajar este tipo de comportamiento y a premiarlo. Desde el punto de vista del perro le estamos diciendo que cada vez que tiemble o tenga este tipo de comportamiento le haremos caso y lo confortaremos.

Lo mejor es distraerlo con sus juguetes o poner música un poco más alta para que los petardos no sean los únicos ruidos. Prepararle una habitación confortable donde pueda esconderse si lo desea, donde tenga comida y agua. Por supuesto no encender petardos en casa.

¿Por qué los especialistas no recomendáis regalar animales de compañía en Navidad?

Pensamos que un cachorro que llega en un ambiente nuevo necesita curas y atenciones. Es un ser que ha dejado su madre y sus hermanos y se ve solo en un ambiente desconocido. No son las fechas por estar cuidando de un cachorro que va explorando y puede provocar destrozas en casa.
Pedagógicamente no es positivo presentar a los niños un animal como si fuera uno de los tantos juguetes de Navidad que dejarán cuando tengan uno nuevo.

Si tenemos que salir, ir a casa de parientes o de viaje no podremos dejarlo solo y si tenemos una cena en casa tendremos muchas cosas que hacer y no podremos dedicarle las atenciones que necesita.
Además tenemos que pensar que el mercado ofrece cantidades de cachorros, anunciados como si fueran regalos, es decir, objetos o peluches, sin el mínimo escrúpulo por parte de criadores que ven el negocio fácil. La mayoría de estos cachorros no han tenido las atenciones médicas y psicológica, necesarias, no han crecido en un ambiente saludable para su desarrollo físico y emocional. Lo que podemos adquirir es un animal enfermo o que desarrolle problemas de comportamiento por inadecuada socialización en la etapa crítica de su vida.

Aunque se trate de un perro adoptado y que no sea un cachorro, pensamos que siempre es un perro que tiene que adaptarse en un nuevo ambiente y además no conocemos su vida anterior, su historia y no podremos dedicarle la atención que necesita al entrar en nuestro hogar.

Pensamos, además, que muchos de los animales que se regalan en estas fechas son los que desgraciadamente se encuentran abandonados en verano por las calles.

¿Cuál es la mejor época del año para regalar una mascota?

No hay una época del año más o menos adecuada: más que de regalar una mascota se trata de tomar la decisión de adquirirla. Una mascota es un ser vivo y necesita curas y atenciones. Si no estamos seguros que la persona a la que hacemos este regalo pueda hacerse cargo, mejor no hacerlo. Lo importante, en el caso en que se quiera regalar a nuestros hijos una mascota, es que la decisión de hacer entrar en nuestra familia un nuevo miembro sea tomada después de la justa reflexión.
Lo ideal sería que toda la familia se sentara y decidiera el tipo de mascota que más se ajusta a sus posibilidades sobre todo de horario, tiempo y espacio. Es importante leer e informarse sobre el comportamiento y las normas básicas de adiestramiento y cuidado del perro. Si se trata de otra mascota, sobre todo animales exóticos, es importante conocer adecuadamente su biología y necesidades de espacio, alimentación y profilaxis (vacunas, desparasitación, limpieza).
En fin adquirir una mascota es como esperar un niño en una familia: será parte de la familia y tendrá que ser educado, nutrido y acompañado en su desarrollo físico y emocional.

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